Un reciente estudio del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile (CIAE), nos recuerda algo que quienes trabajamos en formación inicial docente observamos con frecuencia: los futuros profesores y educadores no llegan en blanco a la universidad, vienen con una experiencia y trayectoria escolar que, de manera silenciosa, modela sus concepciones sobre cómo se enseña y cómo se aprende.

Con la participación de la comunidad educativa y representantes del mundo público, productivo y académico, entre ellos Pedro Álamos, gerente general de PROREP; Daniel Vargas, Chief Sustainability Officer de Asexma y Siuyin Andreani, subdirectora académica de Vertebral, se dio cuenta de un año especialmente significativo, marcado por la apertura de la nueva área del conocimiento Sector Salud, por la obtención de la Acreditación Avanzada y por la apertura de la nueva Sede Concepción.

Hablar de formación docente, y especialmente en educación inclusiva, es abordar una tarea tan desafiante como apasionante. Es una labor que nos mantiene en constante reflexión, buscando nuevas formas de enseñar y acompañar a quienes se preparan para ser profesores y profesoras en un mundo que cambia todos los días.

El Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) se adjudicó un fondo basal de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), en el marco del Concurso de Centros de Investigación Aplicada 2025, que busca consolidar centros de excelencia que generen conocimiento e innovación con impacto en el desarrollo sostenible del país.

Un estudio llevado a cabo en universidades chilenas reveló que los docentes responsables de la formación de futuros profesores de ciencias percibieron la presencia de estereotipos y sesgos de género en los materiales educativos propuestos para su análisis y reflexión.

La investigación “Jerarquías de género en la educación científica: concepciones y prácticas del profesorado formador de formadores”, en la que participó Evelyn Hugo, académica de la Facultad de Educación de Universidad de Las Américas, fue publicado por la revista científica Psicoperspectivas.

¿Cómo institucionalizamos la innovación? ¿De qué manera el Estado se involucra, especialmente en el sistema técnico profesional?, fueron algunas de las preguntas que se formuló Alejandro Villela, jefe de la Dirección de E.S. Técnico-Profesional de la Subsecretaría de Educación Superior, durante el desarrollo del seminario organizado por la Fundación AEQUALIS y efectuado en el auditorio del CFT-ENAC.

La vinculación con el medio articula docencia, innovación y territorios en diálogo con actores públicos y privados. Este carácter sistémico exige medir no solo la ejecución, sino también cómo las iniciativas producen valor compartido, con énfasis en efectos internos (como el perfil de egreso, sello formativo, pertinencia) y externos (capital humano, productividad, bienestar, como ejemplo).

Aunque su definición y alcance siguen en construcción, las microcredenciales se han expandido rápidamente impulsadas por la necesidad de una formación más ágil, flexible y pertinente a las demandas del entorno.