- abril 22, 2025
- Posted by: Claudia Reyes
- Categoría: Columna, VINCULACIÓN CON EL MEDIO

Columna AEQUALIS 07. Abril 2025
Claudia Reyes,
Consultora,
Especialista en Análisis Institucional.
Profundizando en el enfoque de la vinculación con el medio sobre los resultados de investigación e innovación, en esta columna se presenta una síntesis del panorama internacional y nacional tras la aparición del concepto de impacto social de la I+D+i+e.
Hacia fines de la década de los 80, en Europa se estimó que los recursos para financiar iniciativas de I+D eran escasos y que se requería reorientar los fondos disponibles hacia iniciativas que impactaran social y económicamente en los países (Klappert, 2022). Desde inicios de los 90 se han desplegado iniciativas nacionales para evaluar cómo y cuánto la investigación apunta efectivamente a la solución de problemas que aquejan a la sociedad o a sus entornos significativos (Read et al, 2022).
Bajo esta premisa, la Comisión Europea impulsó el programa Horizon 2020, buscando producir ciencia de excelencia, liderazgo industrial, atender desafíos sociales, y otorgar alta prioridad a objetivos de política social en temas relevantes como clima, medioambiente, energía y transporte (UE, 2025). Los mecanismos para impulsar el impacto de la I+D implementados por los países han sido diversos: una de las iniciativas más reconocidas internacionalmente es el Research Excellence Framework de Reino Unido (REF, 2025) que a la fecha ha desplegado tres procesos evaluativos de la investigación producida por las universidades de ese país (2011-2014-2021), evaluando sus impactos a través del estudio de casos por parte de comités de pares expertos en las disciplinas.
La experiencia de USA ha sido de diferente manera; la National Science Foundation se ocupa de asegurar el impacto social, impulsando desde 2015 la idea de “broader Impact” en las iniciativas que postulan a fondos de financiamiento, estimulando así el compromiso ex-ante de los proyectos, de alcanzar altos impactos (NSF, 2015). La más reciente iniciativa de alcance internacional corresponde a las Naciones Unidas, cuyo interés por evaluar el aporte que los países y universidades están haciendo a la sociedad, la llevó a establecer diecisiete objetivos de desarrollo sustentable, buscando acciones concretas que impacten directamente a la economía, medioambiente, salud, trabajo y bienestar de la población mundial (ONU, 2025).
En nuestro país se han desplegado algunas iniciativas de manera aislada y con escasa difusión pública, para evaluar el impacto de programas gubernamentales de largo alcance en investigación e innovación. En el año 2000 la iniciativa científica Milenio, que tiene como uno de sus principales componentes, la promoción del conocimiento hacia la sociedad, realizó un estudio de evaluación económica de sus Institutos y Núcleos, llegando a concluir de manera general que “los centros exhiben beneficios económicos potenciales de importancia” (Ministerio de Ciencia, 2025). La CORFO encargó recientemente un estudio de evaluación de impacto sobre sus programas e instrumentos de financiamiento de la innovación, obteniendo resultados poco alentadores (CORFO, 2025). Los Centros FONDAP financiados por ANID, contemplan actualmente una evaluación individual de sus impactos, una vez concluidos diez años de financiamiento. Esta evaluación “ex-post” es realizada por un panel de expertos internacionales quienes califican la evidencia autorreportada por cada centro. Un buen ejemplo lo constituye el Informe de Impactos del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, CR2, evaluado en 2023 con alta puntuación (CR2, 2025).
Una mirada a las transformaciones que tanto ANID como CORFO han impulsado con la creación de programas e instrumentos de financiamiento, establecen nuevas expectativas de resultados de los proyectos postulantes a fondos públicos, poniendo énfasis en el compromiso de impactos que involucren al medio social y público. Un aspecto destacado ha sido el impulso de la divulgación científica del conocimiento generado, que exige a investigadores la realización de acciones para la difusión pública, a través de medios de comunicación y actividades que convoquen participación ciudadana. En otros programas e instrumentos se establece, además, que las iniciativas deben aspirar a influir en políticas públicas, desarrollar vínculos con el territorio, con el sector público y/o privado, comprometerse con el desarrollo productivo, desarrollar capacidades de innovación y de ciencia y tecnología en las comunidades locales, o públicos a los que apuntan; y otros impactos más específicos, como los de CORFO, demandan mejoras concretas en la competitividad de sectores productivos.
Referencias
CORFO (2025). Data Innovación. Evaluación de Impacto de la Inversión de CORFO en Instrumentos de Fomento a la Innovación. Obtenido de https://datainnovacion.cl/politica-publica#portafolio
CR2 (2025). Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia. Reporte de Evaluación Final CR2. Obtenido de https://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2023/07/15110009-CR2- EVALUATION-REPORT.pdf
Klappert, R. (2022). Demonstrating the Impact of Research. An overview of international frameworks and challenges. Research Connect.
ONU (2025). Objetivos de Desarrollo Sostenibles. Obtenido de https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/
Ministerio de Ciencia (2025). Estudio Evaluación Económica de los Institutos y Núcleos del Programa Iniciativa Científica MILENIO. Informe Final. Obtenido de https://www.minciencia.gob.cl/legacy files/evaluacion_economica_de_los_institutos_y_nucleos_milenio.pdf
National Science Foundation. (2015). Obtenido de Perspectives on Broader Impacts. https://www.nsf.gov/funding/learn/broader-impacts
Read, M.S., Ferré, M., Martin-Ortega, J., Blanche, R., Lawford-Rolf, R., Dallimer, M., & Holden, J. (2021). Evaluating impact from research: A methodological framework. Research Policy 50.
Research Excellence Framework, REF (2021). https://2021.ref.ac.uk/
UE (2025). Horizonte 2020. Obtenido de https://www.horizonteeuropa.es/anteriores-programas/h2020