Reconectarse con el sentido: reflexiones personales sobre Vinculación con el Medio
- junio 26, 2025
- Posted by: Pablo Fuica
- Categoría: Columna, VINCULACIÓN CON EL MEDIO

Columna AEQUALIS 14. Junio 2025
Pablo Fuica,
Académico Vinculación con el Medio,
Facultad de Psicología y Humanidades,
Universidad San Sebastián.
La Vinculación con el Medio, para mí, no ha sido solo una línea institucional o una dimensión evaluada por indicadores de logro. Ha sido un espacio de sentido. Una posibilidad real —y a veces escasa en el quehacer académico— de reconectar con lo humano, con el territorio, con la razón por la que muchos y muchas elegimos dedicarnos a la academia.
Uno de los aspectos que más valoro es la oportunidad que nos brinda para entregar herramientas a los estudiantes desde un lugar distinto: el de la cercanía humana. He visto cómo, en esos encuentros con personas y comunidades reales, estudiantes llenos de dudas respecto a su disciplina comienzan a reconocerse como interventores legítimos, como sujetos capaces de aportar, acompañar y sostener procesos. Sin un afán de idealizar, se trata de confiar en que hay saberes que solo emergen cuando nos ponemos en relación con otras personas.
Desde el lugar docente, también ha sido una oportunidad de reencuentro. He visto cómo esta línea nos permite volver a mirar nuestros intereses con frescura, hacer proyectos que hacen sentido, explorar campos pendientes, y hacerlo con apoyo concreto. Personalmente, he sentido que la VcM me ha permitido dar forma a esas inquietudes que a veces no tienen espacio en la rutina académica más formal. En esta ruta, además, somos capaces de encontrarnos con otros académicos y académicas que comparten esas búsquedas, y que ya han construido parte del camino que uno quiere recorrer. Esto no solo orienta, también entusiasma y nos demuestra que aún estamos a tiempo de crear, salir de la rutina, y de acompañarnos en un proceso que puede verse lejano.
Muchas veces asociamos la Vinculación con el Medio exclusivamente con proyectos colaborativos, pero esta también se manifiesta al abrir la sala de clases, al invitar a actores sociales, profesionales, líderes comunitarios o representantes institucionales a compartir sus experiencias. Esa presencia encarna y concreta lo que a veces la teoría no alcanza a ilustrar del todo. En esos momentos, lo académico se entrelaza con lo real, y se produce un aprendizaje significativo que difícilmente se olvida.
Otro aspecto fundamental es el que se da a nivel institucional. La Vinculación con el Medio nos permite construir puentes reales, sostenibles en el tiempo, con organizaciones del territorio, con servicios públicos, con la sociedad civil. Pero no como “universidad experta” que viene a enseñar, sino desde una lógica distinta: la de la alianza, la horizontalidad, la co-construcción, y la apertura a aprender. Y eso, cuando se hace con compromiso, tiene un efecto transformador no solo en quienes participan directamente, sino también en cómo la academia se posiciona ante lo público. Además, permite que quienes ejercen un rol técnico-profesional en estas instituciones se vuelvan a desafiar en actividades que muchas veces creían finalizadas o muy complejas de realizar, tales como productos académicos y/o de investigación.
Pienso en mi propia formación como estudiante de pregrado, y recuerdo con claridad esa sensación de que la academia hablaba de cosas que en la práctica profesional eran difíciles de ubicar. Muchos fenómenos sociales que veíamos en terreno ni siquiera tenían cabida en nuestros cursos. Con el tiempo, entendí que no era solo un tema de contenido: era un problema estructural de diálogo entre universidad y realidades sociales. Por eso, cuando las unidades de VcM comenzaron a consolidarse, sentí que algo importante estaba ocurriendo. Que, por fin, había un lugar institucional donde el trabajo con las realidades sociales no dependía solo de la buena voluntad de algunos docentes, sino que pasaba a ser parte del quehacer universitario, y que buscaba impactar en la formación de pregrado.
Hoy, como académico de vinculación con el medio, me parece que esta línea tiene un valor incalculable. Porque no solo mejora la formación de estudiantes, sino que también nos ofrece a nosotros, como docentes, la posibilidad de volver a mirar nuestro rol con otros ojos. De investigar con otros, de enseñar con otros, de aprender con otros, y de influir en decisiones que no creíamos tener cabida. Y, sobre todo, de no olvidar que lo que hacemos tiene sentido en la medida en que se conecta con la vida real de las personas.