COVID 19 y educación superior online en Chile: catálisis y oportunidad.
abril 13, 2020

Pareciera que ya hubiesen transcurrido años desde que se detectaron los primeros casos de COVID 19 en China. Pero no es así, han sido unos pocos meses que, sin embargo, han sido insospechados y han estresado a los sistemas sanitarios, económicos, políticos y educativos en todo el mundo. Chile no ha sido la excepción.

En una ola que comenzó a comienzos de marzo  las Instituciones de Educación Superior (IES) chilenas -siguiendo una tendencia en todo el mundo-, comenzaron a movilizarse para buscar alternativas a la docencia tradicional cara a cara (Schaffhauser, 2020). Tal como ha sucedido en innumerables ocasiones a lo largo de la historia, los centros de formación han debido tomar una posición de vanguardia en lo que concierne a cómo transmitir el conocimiento.

Una primera tentación para cualquier IES, como ocurre con los seres humanos, es paralizarse, aferrarse a las tradicionales formas de ejercer la formación y aludir a que hay ciertas actividades formativas que no pueden ser ejecutadas en el dominio on-line, virtual. Dicha posición, fundaméntese o no en legítimas aprensiones pedagógicas, estanca las posibilidades de desarrollo. Así, de una forma que incluso puede ser concebida como análoga al aseguramiento de la calidad, las IES han sido convocadas a ajustarse, a desarrollar estrategias innovadoras para hacer frente a tamaño desafío. Las IES que lo consigan, podrán proyectar su rol formativo y de generación del conocimiento hacia el futuro, un futuro donde otras pandemias y crisis no estarán descartadas.

Aun cuando el ajuste es necesario, no todas las IES se encuentran en igual posición de ventaja para enfrentar este desafío [crisis]. Esta heterogeneidad está dada por elementos tales como tamaño, calidad, características de los proyectos educativos y sello de las instituciones, salud financiera de la Institución, etc. Por ello, hace bien el MINEDUC en ir en subsidio, con una plataforma web, a aquellas IES con problemas. ¿Se requieren otros apoyos? Al parecer sí. La economía se frenará para todos los ámbitos del desarrollo nacional.

Si bien puede que las IES hayan adquirido algunas herramientas para la enseñanza online, en la medida que deberán ser utilizadas en una mayor magnitud y alcance, se plantea la necesidad de tomar decisiones políticas con respecto a la adquisición de un mayor número de licencias (en el mejor escenario) o de software (en el peor). Por supuesto, a esto se sumará la necesidad de ciertos cambios culturales de último minuto (y por lo tanto a veces no verdaderos), y pedagógicos. Estos últimos alcanzarán a las unidades académicas, a sus directivos, a decanos, directores de programa y académicos (con las respectivas capacitaciones y cambios de actitud).

En el caso de los estudiantes, centro de toda acción educativa, las capacidades psicológicas y materiales (acceso a ICT, Internet, vivienda, etc.), herramientas que tengan que utilizar de una forma efectivamente formativa, harán la diferencia. Aquí está un factor crítico de todo esto y donde las IES deben invertir una gran cantidad de tiempo y recursos.

¿Qué está ocurriendo en países desarrollados? Países de todo el mundo se están ajustando a estos nuevos desafíos, con diferentes niveles de éxito, entre ellos, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Suiza, Italia (Study.eu Team, 2020), Argentina, Perú, Chile, entre muchos otros.

Este desafío se está planteando para diversos países latinoamericanos y, afortunadamente, muchos de ellos ya disponían de sistemas que estaban implementando en forma limitada o piloto. Es el caso de Zoom y Skype para video conferencias, Microsoft Teams, MOOdle (Meneses, 2020; Opazo, Díaz, y Lemaitre, 2019). También opera aquí la heterogeneidad que vemos en nuestras IES, lo cual es otra evidencia de las diferencias económicas de nuestro continente.

Como recomendaciones, para el periodo de crisis se debe buscar los equilibrios entre la auténtica y franca promoción de las tecnologías y el reconocimiento de los diferentes ritmos de profesores y académicos: hacer el proceso lo más genuino y fácil posible. Algunas instituciones están descubriendo que las inversiones a realizar pueden ser menores que lo estimado y que, por lo tanto, no vale la pena desesperarse a priori en dicho aspecto: es el caso en Estados Unidos de Santa Clara, Hampshire o Texas A & M en San Antonio (Gardner, 2020).

Y respecto del futuro, ¿es demasiado pronto para decir si este gran y (forzado) experimento masivo hacia la formación online funcionará? Según Susan Grajek, vicepresidenta de comunidades e investigación de Educause, las universidades en este momento no están implementando planes de aprendizaje en línea duraderos y bien considerados, sino más bien estrategias de mitigación rápidas, ad hoc y de baja fidelidad, siendo eso suficiente por ahora (Gardner, 2020). Probablemente, una autentica educación en línea podrá utilizar los aprendizajes de esta época COVID, pero con una mayor madurez, integralidad y responsabilidad educativa.

¿Cuáles serán los cambios futuros? Aún resta tiempo para observarlos. No obstante, hay quienes manifiestan posibles escenarios, tales como que los directivos de la IES se verán obligados a explicitar permanentemente qué oferta de educación se ofrecerá en persona y qué parte se ofrecerá en línea; que podrían cambiar los mecanismos de reclutamiento y selección de estudiantes; y que los estudiantes probablemente buscarán alternativas de casas de estudio más cerca de sus hogares (Dennis, 2020).

Se puede afirmar, entonces, que ésta es una gran oportunidad para las IES. En palabras de Brian Larkin, gerente de tecnología educativa en Santa Clara: «Esto pagará dividendos cuando volvamos a un entorno cara a cara».

En síntesis, se puede visualizar un panorama caleidoscópico y bastante nítido. Como una pantalla de inicio con múltiples íconos y menús desplegables, y en todos ellos acciones que acometer con urgencia y sentido educativo.

 

 

Referencias

 

Dennis, M. (2020). How will higher education have changed after COVID-19? University World News. Retrieved from https://www.universityworldnews.com/post.php?story=20200324065639773

Gardner, L. (2020, March, 20th). Covid-19 Has Forced Higher Ed to Pivot to Online Learning. Here Are 7 Takeaways So Far. The Chronicle of Higher Education.

Meneses, N. (2020, March, 18th). La universidad, ante el reto ‘online’ del coronavirus. El País. Retrieved from https://elpais.com/economia/2020/03/18/actualidad/1584509500_279435.html

Opazo, P., Díaz, V., y Lemaitre, M. J. (2019). Análisis Institucional. Un Instrumento para la gestión eficaz [Institutional Analysis: An instrument for effective management]. Santiago, Chile: CINDA.

Schaffhauser, D. (2020). CDC Issues COVID-19 Guidance to Higher Ed. Campus Technology. Retrieved from https://campustechnology.com/articles/2020/03/05/cdc-issues-covid-19-guidance-to-higher-ed.aspx

Study.eu Team. (2020). Impact of COVID-19 on studying abroad in Europe: Overview [Press release]. Retrieved from https://www.study.eu/article/impact-of-covid-19-on-studying-abroad-in-europe-overview