Webinar Futuro de la formación en Educación Superior: Innovación, desafíos y oportunidades
enero 20, 2023

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Como “extraordinariamente enriquecedor” calificó el diálogo generado en el webinar sobre el Futuro de la Educación Superior el presidente de la Fundación AEQUALIS Dr. Iván Navarro Abarzúa, destacando especialmente la participación de Francesc Pedró, director International Institute for Higher Education at UNESCO, cuya intervención dijo: “alumbra el futuro, que es lo que estábamos buscando con nuestro evento”. También elogió las intervenciones de los panelistas Fernanda Valdés, directora de Aseguramiento de la Calidad de la Universidad de los Andes y coordinadora de la Unidad de Docencia de AEQUALIS; de Carlos González, director Núcleo Milenio con experiencia estudiantil en Educación Superior y académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y de David Figueroa, vicerrector académico de la Universidad Católica de Temuco.

Sus presentaciones, dijo Navarro, “cumplieron fielmente con los objetivos de nuestra Fundación de contribuir al desarrollo y mejoramiento de la calidad de la educación superior, pensando en el presente, pero extendiendo la mirada hacia el futuro para hacerlo mejor”.

Francesc Pedró fue el primero en intervenir, destacando la posición de Chile como un “laboratorio” de políticas educativas que es observado internacionalmente. Explicó que una de las metas que debe considerar la educación superior es la universalización, entendiéndose que un sistema de educación superior está universalizado cuando más de mitad de la cohorte que puede acceder a ella lo logra. Los estudios señalan, agregó, que el acceso bruto a la educación superior en relación al quintil a que pertenecen los estudiantes muestra diferencias apabullantes y que es mucho más difícil el acceso desde la perspectiva de la ruralidad, siendo 7 veces más alto para el quintil 5 que para el 1. Esta realidad, agregó, constituye un importante desafío para el futuro.

EQUIDAD

Entre los retos que debe enfrentar el sector, Pedró mencionó la necesidad terminar con la segregación social, de entender la equidad como calidad y pertinencia para lograr proyectar a un piso de excelencia y de competitividad al sistema en general. Otro elemento que destacó fue la innovación y la necesidad de ver la tecnología como una ventana de oportunidades y aprovecharla como una eficaz herramienta pedagógica. Al respecto citó recomendaciones del MIT que, refiriéndose al futuro de la educación superior, recomienda situar los incentivos donde deben estar: 80% destinado al desarrollo de la carrera docente y 20% en la investigación.

Pedró agregó que una de las ideas que defiende la UNESCO es que la educación superior inicial se considere no como el punto de llegada sino de salida para una educación a lo largo de la vida, lo que debe ser un derecho irrenunciable para todas las personas.

CALIDAD

Luego, Fernanda Valdés inició el panel mencionando la necesidad de revisar las tendencias con que se trabaja el tema de la calidad a nivel internacional y considerar las modificaciones que ha introducido la revolución tecnológica en el sistema. A su juicio, entre las preguntas que deben formularse los gestores de políticas educacionales es qué aspectos se estandarizarán y cuáles se diversificarán; decidir si todo debe ser formal o si se debe dejar espacio a la informalidad para dar paso a la calidad.

Refiriéndose a la realidad chilena y, específicamente, a la Ley 21.091, comentó que esta ha resuelto algunos problemas que estaban presentes, pero no entrega pautas para el futuro. Sobre el aseguramiento de la calidad, dijo que hay dos desafíos importantes. Uno es que la ley consagró una evaluación integral que empezará a operar en octubre próximo, junto a nuevos estándares de acreditación, pero que el legislador no tuvo a la vista ciertas diferencias entre las instituciones. Luego mencionó la diversidad, considerando tanto a quienes ingresan al sistema como a las instituciones.

También hizo referencia a la experiencia vivida por la pandemia, “que dejó como aprendizaje la necesidad de tomar lo mejor del mundo virtual y del presencial, sin olvidar que el aprendizaje no ocurre solo en la sala de clases”. Sobre los modelos educativos, hizo hincapié en que “la inteligencia memorística está a un click de la inteligencia artificial, siendo fundamental desarrollar el pensamiento crítico considerando que la tecnología debe estar al servicio de la educación.

DOCENCIA

Carlos González partió preguntándose hacia dónde vamos en docencia, quehacer que está en la base del aseguramiento de la calidad. Analizando la situación desde la pre pandemia, dijo que entonces ya había interés por las competencias digitales, necesarias para participar en la actual sociedad del conocimiento. Sin embargo, agregó, los docentes no hacían mucho uso de esas plataformas hasta que llegó la pandemia y debieron demostrar su capacidad de adaptación, lo que dejó en evidencia una serie de problemas, tales como la alta carga de trabajo, la calidad de la docencia remota, las evaluaciones, la desigualdad de acceso, la falta de interacción en los campus y tema de salud mental. “Vivimos tiempos disruptivos y debemos estar conscientes de que en el futuro seguirán sucediendo cosas que nos obligarán a estar atentos y observando permanente”.

MASIVIDAD

Por su parte, David Figueroa se refirió a la mayor masividad que ha experimentado la educación superior, lo que ha obligado a las instituciones a adaptarse a perfiles de ingreso muy diversos que se traducen en estudiantes con muchas diferencias culturales y de nivel académico.

“Ciertamente que el país ha avanzado en materia de equidad en el acceso, lo que ha sido bueno para las familias, pero complejo para las instituciones. La política de acceso a la educación superior -PACE- da la oportunidad a los talentos académicos con buena base formativa de acceder a la educación superior, pero luego son las instituciones las que deben hacerse cargo de nivelarlos. En esto, el aseguramiento de la calidad es clave, afirmó.

Además, dijo que nuestro sistema de educación superior es extremadamente tradicional y conservador, lo que se traduce en una oferta académica que no ha variado en los últimos 15 a 20 años, haciendo que los jóvenes elijan a su vez carreras conservadoras, lo que llevó a la Universidad Católica de Temuco a un análisis interno cuya conclusión fue que carecían de una oferta actualizada y decidieron innovar.

Así surgió, en el seno de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño, la idea de crear la carrera de Oficios como respuesta a las necesidades y tendencias actuales tanto a nivel país como mundial y que tiene que ver con que las personas están volviendo a los oficios. Y ello se da en medio de un cambio social que muestra cómo ahora las migraciones han revertido dándose desde los centros urbanos a regiones en busca de una mejor calidad de vida y con mayor valoración de la creatividad.