En exitoso seminario Aequalis, expertos analizaron futuro y desafíos de ES
julio 13, 2017

Un incierto panorama enfrenta la educación superior chilena, no solo por las indefiniciones en torno al proyecto de ley que busca reformarla, sino también por una serie de otros factores que aumentan la complejidad del problema, enfrentando a las universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica a una serie de retos que hacen necesario un profundo análisis del sistema en el cual académicos y autoridades del sector debieran involucrarse activamente.

Así quedó de manifiesto en el seminario “Desafíos para la educación superior: Los árboles no dejan ver el bosque”, organizado por Aequalis, y que se realizó en Santiago el martes 11 de julio pasado en la sede del ex Congreso Nacional.

En la ocasión expusieron María José Lemaitre (presidenta Directorio Aequalis); Andrés Bernasconi (académico de la Universidad Católica); José Julio León (académico de la Universidad Diego Portales) Rosa Devés (vicerrectora de Asuntos Académicos de la Universidad de Chile); Juan José Ugarte (académico de la P. Universidad Católica de Chile), y Eduardo Silva (rector de la Universidad Alberto Hurtado).

Andrés Bernasconi dio inicio a las exposiciones diciendo que las IES han tenido una reacción de parálisis ante el proyecto de reforma de la educación superior.

“La voz de los académicos se ha escuchado poco, lo que es llamativo comparado con lo que pasa en otros países”. A su juicio, pareciera que están en compás de espera hasta que se clarifiquen las políticas públicas y eso se traduce en un estancamiento que hace, por ejemplo, que se frene la expansión de las matrículas y que los becarios regresen convertidos en doctores que Chile no es capaz de absorber lo que implica una pérdida de potencial importante que tendrá efectos políticos a corto plazo.

En cuanto a la baja participación de los académicos en el debate sobre educación superior, Bernasconi dijo que pareciera que les cuesta opinar por temor a que se les tienda a enmarcar dentro de determinadas ideologías políticas.

José Julio León hizo un crítico análisis del sistema que rige a las instituciones de educación superior (IES). Si bien reconoció importantes avances en el proyecto recientemente aprobado por la Comisión de Educación de la Cámara respecto de la propuesta original del Gobierno, enfatizó que persisten algunos elementos que podrían poner en riesgo el desarrollo futuro de las IES. Si bien las políticas públicas han ayudado a mejorar la calidad y hoy el debate se centra en el tema de la gratuidad, hay otros aspectos que deberían tratarse como, por ejemplo, si es o no adecuado promover la fusión institucional que podría beneficiar especialmente a instituto profesionales y centros de formación técnica que, por su tamaño, no son capaces de cumplir con los requerimientos exigidos.

También mencionó la necesidad de debatir sobre temas como cambios en el sistema de admisión, regulación, autonomía, fin a la selección en educación básica, copago y otros.

Pero, a su juicio, el mayor problema es que no se busca el consenso. “Hace rato no hay un foro o debate convocado por un ministro o ministra de educación…Hay cosas que se han perdido de vista y tienen que ver con el propósito explícito de no crear políticas de consenso y tener que decidir entre un modelo A o B. Hay que superar esta falsa dicotomía en el debate público y no incentivar a los estudiantes a exigir políticas en base a estos slogans. Ciertamente que se requiere una reforma pero hay que definir qué se reformará”.

Por su parte María José Lemaitre manifestó que, si bien es difícil llegar a acuerdos respecto del proyecto de ley, hay que reconocer que este promueve una discusión más profunda sobre el sentido de la educación superior.

¿En qué pensamos cuando hablamos de educación superior? Fue la pregunta que planteó agregando que se requiere encontrar respuesta a las necesidades de nuestra realidad y dejar de lado  el  mundo de incertidumbre y parálisis en que vivimos.

Destacó también que el proceso nos ha obligado a pensar la educación superior en busca de alternativas y que en Chile no hay quien piense políticas de educación superior a mediano y largo plazo.

Segundo Panel

Rosa Devés inició su intervención diciendo que por siglos las universidades se han visto sometidas al futuro, a tener que evolucionar y que su desafío es cómo trabajar para que las instituciones tengan capacidad de alterarse a sí mismas.

En su exposición la académica insistió en la necesidad de dar a la educación superior chilena una mirada holística que no se centre solo en lo cognitivo y permita integrar diversas disciplinas para formar así profesionales más completos y capaces de enfrentar con éxito el mundo laboral de hoy y mañana. Estrechamente unido con lo anterior, mencionó la necesidad de asegurar una educación pública de calidad.

En seguida, Juan José Ugarte se refirió a la calidad de las universidades chilenas tomando como fundamento los resultados de diversos rankings internacionales que ubican a varias entre las mejor calificadas. También habló sobre la disminución de las matrículas de primer año respecto del año anterior, lo que en parte podría explicarse, dijo, por la baja manifestada en la población de 15 a 24 años.

Ugarte también llamó la atención acerca del hecho de que la penetración de alumnos a la educación técnico profesional es significativamente menor a la universitaria a pesar de que la demanda de cuadros técnicos es seis veces superior a la de universitarios.

Finalmente se refirió a la necesidad de meditar en torno a una realidad que muestra que si bien se ha trabajado bastante en los temas de acceso, inclusión y equidad, hay una deserción de 52% en la educación superior, dos tercios de los cuales se deben a motivos vocacionales. Otra cifra preocupante, citó, es que 50% de los jóvenes termina trabajando en un campo distinto del que estudió.

A su juicio parte de la responsabilidad de esto se debe al proceso de selección universitaria (PSU) que ha afectado adversamente a la educación escolar, puesto que los colegios se vuelcan a obtener buenos resultados más que entregar un buen bagaje de conocimientos, “Así, muchos terminan estudiando lo que no quieren y donde no quieren, lo que genera frustración”.

El rector de la Universidad Alberto Hurtado, Eduardo Silva, dijo que preocupándonos de problemas regulatorios y financieros nos hemos olvidado del meollo del asunto: la calidad y a idea de universidad.

Tal vez, dijo, los académicos hemos fallado ya que “los actores de la educación superior deberíamos hacernos cargo”.

A su parecer, el debate sobre la reforma ha estado distorsionado por cuestiones ideológicas y ha surgido una especie de querella entre las universidades privadas y estatales. También mencionó las entidades confesionales en relación al financiamiento estatal diciendo que “el Estado debe ser laico y neutral pero no areligioso. Debe ser pluriconfesional, dijo agregando que “debe ocuparse de la sociedad civil pues la sociedad civil también tiene instituciones que se preocupan del bien común.

Terminó señalando que “La reforma en sus vigas estructurales está bien encaminada y hay que seguir construyendo”.

Puede ver el contenido completo de las exposiciones en https://www.youtube.com/watch?v=jz3C_RQZEHU (Primera parte)

https://www.youtube.com/watch?v=s3E7pKTqA04 (Segunda parte).