Documento académico: Sistema de Financiamiento de Educación Superior no es sostenible en el tiempo
abril 01, 2021

Así lo señala una publicación del Departamento de Economía de la USACh y del Observatorio de Políticas Públicas en Educación Superior de la misma universidad, la que tiene dos objetivos: mostrar la evolución de los ingresos que reciben las Instituciones de Educación Superior (IES), y evaluar la concentración de las distintas fuentes de financiamiento.

El análisis de los dos académicos, publicado en forma de minuta señala que “La información disponible permite apreciar claramente que la principal fuente de ingreso del sistema corresponde a los aranceles de preregrado (67,3%, en 2017) y que la participación estatal en el financiamiento ha aumentado de manera continua en el tiempo de 27% a 54% entre 2009 y 2017). Por otra parte, se encuentra que los aportes institucionales presentan un alto grado de concentración, en las universidades estatales y privadas con aportes del Estado (CRUCH); más aún, entre estas universidades también existe una desigual asignación de recursos. Finalmente, se observa que las ayudas estudiantiles están concentradas en alumnos que estudian en las mismas universidades en que se concentra el aporte institucional”.

Añade la minuta que la Educación Superior (ES) chilena tiene en la actualidad un sistema mixto de financiamiento, donde las IES reciben recursos desde el Estado y también desde los privados. Ambos sectores financian lo que estas corporaciones producen. El Estado es cada vez un actor más importante en el financiamiento de la ES en Chile. Los  mecanismos estatales de financiamiento, previamente existentes y los nuevos, creados estos últimos por leyes recientes (Ley 21091 de Educación Superior, 29 de mayo 2018; y Ley 21094 sobre Universidades Estatales, 05 de junio de 2019), presentan una diversidad de orientaciones y de criterios de asignación, tales que configuran un sistema complejo sobre el cual existe controversia, en particular, sobre las justificaciones para las asignaciones de recursos que realiza, la diferenciada forma de entrega de los beneficios o fondos, y sobre los efectos que estas formas de asignación tiene sobre las IES y los participantes en ellas.

Las actuales definiciones de los instrumentos y mecanismos estatales configuran un sistema de financiamiento que no trata de igual forma a las distintas instituciones y personas que forman parte de la ES. No se define un similar tratamiento para los servicios o bienes que el Estado desea adquirir de las IES, que bien se sabe están destinadas a la formación de capital humano avanzado, profesionales y técnicos; la generación de conocimiento científico y tecnológico y creación artística; la difusión del conocimiento y vinculación con el medio; y el apoyo al diseño y aplicación de políticas públicas. También, el Estado se beneficia de otras producciones de la ES, sobre las que resulta difícil hacer mediciones, como movilidad estudiantil, “pensar país” y otras.

Por su parte, el sector privado también proporciona parte importante del financiamiento hacia la formación de profesionales y técnicos, según sus intereses particulares, ya sea de las familias de los estudiantes o de las fundaciones u organizaciones privadas que lo otorgan. Similar conducta se observa en las empresas, fundaciones u organismos que financian o colaboran al financiamiento de la investigación científica por medio de donaciones. Además, las instituciones de educación superior perciben ingresos extras por medio de la prestación de servicios y asesorías al mundo no académico.

Hipótesis

La hipótesis central, en estudio, es que el conjunto de mecanismos estatales y las formas permitidas para los privados constituyen un sistema de financiamiento que presenta problemas y es controversial, por lo que no es sostenible en el tiempo para la ES, debido principalmente a los distintos fundamentos y orientaciones de sus mecanismos; a que éstos no están coordinados ni son coherentes entre sí, de tal forma que, de su aplicación, es posible observar situaciones de asignaciones de recursos con altos niveles de desigualdades o discriminaciones entre los distintos participantes en el sector. Sesgos que podrían estar perjudicando a quienes se pretende beneficiar y finalmente a todo el sector.

En el caso de los estudiantes, el Estado les asigna recursos para pagar su educación de pregrado en las distintas IES del país: gratuidad, becas y créditos. Mecanismos que pueden estar creando diferencias en los apoyos estatales a estudiantes de un mismo nivel socioeconómico, según sea, por ejemplo, la adscripción o no a la gratuidad de la IES donde estudia; o según sea la propiedad de la IES en que estudia y otras distinciones aplicadas en la asignación de becas y/o créditos.

Para los investigadores y los centros de investigación científica y tecnológica, existen distintos fondos de recursos estatales, los que normalmente aplican criterios de calidad de los proyectos y por producción previa de los investigadores, y no hacen consideraciones de pertinencia a la innovación ni el desarrollo de las IES regionales o el crecimiento de los distintos sectores económicos y sociales del país.

En el caso de las instituciones de ES, se establecen criterios que diferencian la asignación de los recursos institucionales según la propiedad de ellas. También se utilizan aportes según concursos, aunque algunos fondos terminan siendo asignados a las IES de manera similar a la distribución que históricamente ha existido.

En la Sección 1 de esta Minuta se presentan y analizan, en términos globales, las fuentes de financiamiento (estatales y privadas) de las instituciones de educación superior, identificando sus estructuras y sus tendencias en el tiempo reciente, reconociendo además qué “productos” son los que el Estado ha tendido a financiar (adquiere/paga) preponderantemente en las últimas décadas, y la declinante participación de privados en las actividades de las IES chilenas.

En la siguiente sección (Sección 2), se presenta la estructura y concentración de los aportes privados por aranceles y de las donaciones.

En la Sección 3 se analizan los mecanismos estatales de financiamiento para el desarrollo de las instituciones de la educación superior chilena, sus dimensiones, tendencias y concentración observados en la asignación reciente.

En este mismo sentido, en la Sección 4, se presentan las dimensiones y concentración en la asignación de las ayudas estudiantiles estatales.

Finalmente, en la Sección 5, se presentan las consideraciones finales del estudio.

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