Aequalis presentó en Linares libro sobre función formativa de la Educación Superior
agosto 31, 2016

Ante más de un centenar de personas, el jueves 25 de agosto se efectuó, en el Teatro Municipal de Linares, el lanzamiento del libro “Función formativa de la  educación superior”, una iniciativa del Foro de Educación Superior Aequalis.

La presentación estuvo a cargo de Alejandra Villarzú, Directora Ejecutiva Acento, en su calidad de autora, y de Gonzalo Puentes, Secretario Ejecutivo de Aequalis. Como comentaristas de esta publicación participaron el Rector de la Universidad de Talca Álvaro Rojas, y el Director de la Sede del CFT San Agustín. Este último leyó un documento elaborado por el Rector de esa casa de estudios superiores, Sergio Morales, quien no pudo asistir por razones de salud.

Gonzalo Puentes destacó que el contenido del libro tiene que ver con la función formativa dentro de las instituciones de educación superior, que es transversal a todas ellas, y que viene a jugar un papel fundamental en relación a satisfacer los requerimientos que plantea el medio laboral, el medio regional y la sociedad en general. “Nosotros venimos a mostrar una perspectiva –explicó– desde la contribución que tiene para el sistema el que diversas instituciones abordan esto teniendo condiciones de base sólidas, pero apuntando también a una mayor cobertura y cumpliendo con los criterios de calidad que exige una buena formación”.

Al respecto, detalló que, en general, se espera de las instituciones de educación superior que sean responsables respecto a la misión que se han propuesto, y que la cumplan a cabalidad y con buenos estándares de calidad. Y que por supuesto sea pertinente con lo que el medio requiere. “Ahora, cuando eso está  dado y uno organiza todos los componentes que están dentro de una institución, para lograrlo y ser efectivo, ahí estamos hablando de que esa institución está cumpliendo con los niveles de calidad que se requieren”, concluyó.

Por su parte, Alejandra Villarzú, coautora del capítulo de Identidad y Valor de la Formación Técnico Profesional, destacó que “lo que buscamos es discutir con los actores del sistema educativo –con profesores, equipos académicos, instituciones, servicios públicos– qué es lo que distingue a la formación técnica y, por lo tanto, visibilizar su aporte al sistema educativo y a la sociedad en su conjunto. Así, en el texto vamos relevando quiénes son los estudiantes –que muchas veces son trabajadores y muchas veces estudian en modalidad vespertina–, todo el trabajo de las comunidades educativas para enseñar de una manera distinta, más centrada en el hacer, en lo práctico. También miramos la historia de Chile, y cuando nace la formación técnica cómo aparece vinculada al mundo del trabajo desde sus inicios, y toda la tensión que ha habido siempre con la formación más academicista”.

“Vamos recorriendo –prosiguió– toda la relación que hay entre el mundo de la formación y el mundo del trabajo, y la necesidad de vincularlos más en función de mejorar la pertinencia y la calidad de este sistema pensando en los estudiantes, en la comunidad educativa en general y en los territorios. Una formación que responde a problemas, que propone soluciones y, en ese sentido, en el fondo vamos avanzado hacia una idea de investigación aplicada también”.

De acuerdo a su experiencia en el ámbito de la educación superior, los estudiantes egresados de centros de formación técnica e institutos profesionales generalmente están bastante mejor preparados, desde el punto de vista de la pertinencia, que los de las carreras profesionales clásicas, ya que el trabajo educativo es pensado en el mundo del trabajo.

En tanto, de acuerdo a lo señalado por el Rector del CFT San Agustín, Sergio Morales, quien además integró el equipo técnico del capítulo Identidad y Valor de la Formación Técnico Profesional, el 41% de los jóvenes que egresan de enseñanza media en el país, cada año, pertenecen a la formación Técnico Profesional Media. El 41% de ellos continúan estudios en la educación superior. El 49,6% de la matrícula en educación superior es técnica o profesional sin licenciatura. “Por lo tanto, estamos diciendo que más de 360 mil estudiantes siguen programas técnicos de nivel superior que duran dos años más práctica y que más de 220 mil estudiantes siguen carreras profesionales, sin licenciatura. O sea, más de 580 mil mujeres y hombres han escogido la formación Técnico Profesional”, explicó.

Del mismo, comentó que la educación superior ha sido objeto de diversas presiones que han buscado aumentar su contribución a la sociedad del conocimiento, pero que en los últimos años se le ha requerido que también contribuya a lograr una mayor equidad y justicia social. “Lo anterior, en nuestra sociedad, se ha manifestado desde los años 2006 en adelante, caracterizado por las presiones estudiantiles y, actualmente, por las demandas ciudadanas. Aún hoy, vemos que los medios de comunicación –diarios y televisión– hablan de educación superior y sólo entrevistan a universidades; miran la cobertura de alumnos que se inscriben para rendir la PSU, cuando sólo es usado para instituciones selectivas como modelo de admisión, para menos del 30% de la matrícula; ven las alzas y bajas de los puntajes SIMCE, sin consultar qué pasa con las competencias laborales y de empleabilidad de la EMTP”.

“Al pensar en lo anterior, vemos que la Formación Técnica Profesional no ha podido ser entendida por actores y sectores relevantes de nuestra sociedad y, por ende, sigue siendo un desafío la construcción y comunicación de nuestra identidad”, advirtió.