¿Qué dice la juventud sobre la educación superior en el futuro?
octubre 05, 2022

José Venegas Lillo
jefe de Estudios Fundación AEQUALIS

Con este sugerente nombre IESALC UNESCO presentó su reciente informe denominado “La educación superior que queremos: las voces de la juventud sobre los futuros de la educación superior”. Tal como declara el Instituto, en la consulta a la juventud sobre los futuros de la educación superior se despeja que tiene ideas claras y es de carácter prospectiva cuando describe los diferentes escenarios que depara el futuro.

El estudio, que se realizó en colaboración con la Red de Escuelas Asociadas de la UNESCO y el Centro Internacional para la Innovación en la Enseñanza Superior, se ejecutó entre diciembre de 2021 y mayo de 2022. Participaron más de 100 jóvenes, con edades comprendidas entre los 15 y 17 años, provenientes de 43 países de todas las regiones del mundo.

Los principales hallazgos que reporta el informe muestran que: (1) las esperanzas y preocupaciones de la juventud para 2050 son extraordinariamente similares en todo el mundo. La solución o persistencia de problemas globales como la pobreza y la guerra, aunados con el cambio climático y la sostenibilidad, constituyen las principales áreas de optimismo y temor; (2) la representación de la juventud también comparte firmes esperanzas y fuertes preocupaciones sobre la investigación, tecnología e innovación, así como sobre la concreción de sus aspiraciones personales; (3) más del 90% de la juventud participante planea cursar estudios superiores, lo que constituye una proporción significativamente mayor que la tasa actual de matriculados en la educación superior a nivel mundial que se sitúa en el 40%; (4) la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) y las ciencias sociales son las dos áreas más populares para los estudios futuros; (5) más del 60% identificaron la oportunidad de adquirir conocimientos como el principal beneficio de la educación superior, lo que contradice la suposición de que los estudiantes buscan ingresar a la educación superior para mejorar sus perspectivas laborales; (6) la juventud participante cree que la educación superior debería ser más accesible, innovadora, de alta calidad, sostenible, promotora del desarrollo y equitativa.

Lamentablemente en la muestra no hubo participación de jóvenes chilenos. No obstante, resulta revelador los altos niveles de coincidencia de la juventud mundial en aspectos centrales del estudio. Por ejemplo, el 63% señala que “mejorar mi conocimiento” es el principal beneficio de la educación superior. Por su parte, y mirando al 2050, la esperanza en los problemas mundiales presentó una alta tasa de mención; asimismo, la preocupación por el cambio climático y sostenibilidad.

El informe finaliza con un conjunto de recomendaciones que se sintetizan en:

  • elevar las expectativas educativas.
  • ofrecer a estudiantes herramientas para la vida.
  • llamar la atención sobre los problemas globales y locales.
  • participar juntos en la búsqueda de mejores futuros.

Tenemos el desafío, como sistema de educación superior chileno, de prospectar las expectativas, los intereses y las necesidades de nuestros jóvenes. Ellos serán, pronto, parte de la educación superior y serán quienes, además, desplegarán las soluciones a los problemas y oportunidades de nuestra sociedad más allá del año 2050.

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