En la educación superior estudian más mujeres que hombres, pero en sus ingresos tienen una alta brecha
octubre 20, 2021

En la actualidad, se ha convertido en una necesidad disponer de estudios que den cuenta de la realidad nacional caracterizada por el género o, al menos, por una representación por sexo de sus participantes. En su reciente Minuta el Observatorio de Políticas Públicas en ES, OPPES-USACH trató el tema de la “Matrícula por sexo en la educación superior chilena y brecha en el ingreso futuro esperado de sus estudiantes”, en la cual se da una primera respuesta a esta exigencia, analizando la situación de hombres y mujeres en la educación superior de Chile. Evidentemente, hablar de sexo no es hablar de género, sin embargo, es un punto de partida necesario para cualquier política pública al respecto.

En la población chilena existen más mujeres que hombres, 51,1% versus 48,9%, respectivamente (INE, Censo 2017). También, se sabe que existe una gran brecha entre los ingresos que perciben mujeres y hombres. En 2019 existe una brecha salarial por género de 12,5% (OCDE, 2020). La Encuesta Suplementaria de Ingresos, ESI, del INE informa que, en 2020, la brecha de ingreso medio entre hombres y mujeres es de 20,8%.

Desde 2009 la matrícula total de las mujeres muestra un quiebre en la tendencia observada desde la década del ochenta al dos mil y comienza a superar a la de hombres, situación que se sostiene de ahí en adelante con niveles de matrícula de mujeres cada vez mayores que la de los hombres (ver figura). Así, en 2019, la matrícula total de educación superior ascendía a 1.194.310 estudiantes, de los cuales el 52,97% corresponde a mujeres, mientras que el 47,03% restante, a h0mbres.

47,03%

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de SIES

La mayor matrícula de mujeres en la educación superior ocurre porque están entrando más mujeres que hombres tanto en las Universidades como en los Centros de Formación Técnica, en 8,87 y 7,00 puntos porcentuales de sus respectivas matrículas, en 2019.

Respecto de la calidad de las universidades donde estudian las mujeres, se observa que, en 2019, ellas son más en general, en todos los tipos de instituciones y años de acreditación, excepto en las estatales y privadas con 6 años de acreditación, donde alcanzan una participación, en términos relativos, de 47,8% y 40,4%, respectivamente. Pero, lo más relevante es que se observa la existencia de una relación inversa, en términos relativos, entre años de acreditación institucional y matrícula de mujeres, de forma tal que, a mayor calidad en la institución, menor es la matrícula de mujeres respecto a la de los hombres, en cada año de acreditación institucional que éstas han obtenido.

Analizando los datos del Ingreso Futuro Esperado que podrían obtener los egresados y egresadas de la educación superior chilena, se estableció que las mujeres que estudian carreras de pregrado en Chile, están desfavorecidas respecto los hombres en los ingresos futuros esperados, tanto al primer año como al cuarto año de egreso.

En el análisis se utilizaron datos de Mi Futuro correspondientes a 2019, que considera 1.134.624 estudiantes de los cuales, 529.582 corresponde a hombres y 605.042 a mujeres, agrupando la matrícula total y por sexo, en rangos de IFE.

En los Centros de Formación Técnica, al primer año de egreso, el 82,73% de los hombres que egresan de CFT perciben ingresos entre 5Los ingresos al primer año de egreso desde universidades indican que, en el rango de ingresos de 500 mil a un millón de pesos, se concentra la mayor cantidad de estudiantes (64,69%), donde 267.608 corresponden a mujeres y 148.462 a hombres. En este rango está el 41,61% de las mujeres matriculadas en universidades, siendo éstas las rentas de parte importante de las futuras profesionales mujeres del país. Al cuarto año de egreso desde las universidades se observa un cambio de la estructura sexo-renta, en la que salen desmejoradas las mujeres. Un 39,47% de las mujeres en universidades siguen en el mismo rango de ingresos, de 500 mil a un millón de pesos, mientras que solo 5,72% de ellas pasa, al cuarto año de egreso, al rango de ingresos de más de $2.000.000, frente a más del doble (11,98%) de los hombres.

Fuente: Elaboración propia a partir de la base publicada en www.mifuturo.cl

De los datos se concluye que los hombres tienen mayores posibilidades de aumentar su ingreso a mayor tiempo de egreso, mientras que las mujeres, si bien también aumentan sus ingresos en general, lo hacen en mr medida que los hombres. Así, la distribución por sexo, en los ingresos futuros esperados, deja en evidencia que existe una brecha esperada en los ingresos futuros esperados de los y las estudiantes que se encuentran en primer año, dada la carrera que estudian y su sexo. Para el año 2017, de todas las mujeres que estaban estudiando en primer año, se espera que perciban $916.849 al cuarto año de egreso, mientras que para los hombres este valor llega a $1.123.089, quedando una brecha esperada de 18,36%, cifra similar a la brecha laboral estimada por la OCDE, mientras que para 2019, la brecha disminuye, llegando a 15,48%. La Brecha de IFE observada está relacionada a factores previos a los estudios en educación superior (psicológicos, académicos y de entorno) y también con las condiciones del mercado laboral.

Finalmente, se debe decir algo obvio, los datos son los datos. Esto es lo que está ocurriendo en la matrícula por sexo en la educación superior y en los ingresos futuros esperados de sus egresados y es bueno saberlo. Existe una realidad que se debe captar para buscar explicaciones.