El impacto positivo del deporte adaptado en la educación superior
octubre 30, 2023
Columnas AEQUALIS. 023. Octubre 2023

Jessica Durán
Académica de Pedagogía en Educación Diferencial,
UDLA Sede Viña del Mar. 

Chile ha avanzado significativamente en la promoción de la participación deportiva en el ámbito escolar como en educación superior, con el fin de fomentar la actividad física y detectar nuevas promesas deportivas, tanto para el deporte regular como para el paralímpico, adaptado y unificado.

Debemos destacar cómo la educación ha sido clave para concientizar a la sociedad sobre la importancia de la inclusión y la igualdad de oportunidades. Los esfuerzos por promover una cultura inclusiva han contribuido a eliminar estigmas y prejuicios, permitiendo que personas con discapacidad sean aceptadas y respetadas en todos los ámbitos de la vida, incluido el deportivo.

El deporte adaptado tiene un impacto significativo en la vida de las personas con discapacidad física o cognitiva, proporcionándoles mayor autonomía, autoestima y confianza. Su implementación en escuelas y universidades siempre debiera ser un objetivo para considerar, ya que dichas acciones ayudarán a fomentar la socialización, la cooperación y el trabajo en equipo entre estudiantes con y sin discapacidad, fortaleciendo así la cohesión y el sentido de comunidad en las instituciones educativas.

En educación superior existen las Ligas Deportivas de Educación Superior (LDES). Estas son competiciones atléticas organizadas entre equipos representativos de cada institución, en disciplinas como fútbol, baloncesto, voleibol, béisbol, entre otros. Han tomado gran importancia a nivel nacional y la gran mayoría de las casas de estudio en Chile cuentan con ellas. Estas competiciones no solo fomentan el deporte y la actividad física, sino también la camaradería y el espíritu de equipo entre los estudiantes universitarios.

Sin embargo, estas ligas, a la fecha, no cuentan con una rama específica para el deporte adaptado o unificado, dejando en evidencia un gran desafío que debemos asumir. Se han realizado algunos pilotos para transitar a la incorporación en esta línea deportiva en educación superior, pero aún no hay acciones concretas.

Junto con lo anterior, es necesario seguir promoviendo la formación de profesionales capacitados en el ámbito del deporte adaptado y garantizar el acceso a infraestructuras y equipamiento adecuados para la práctica de estas disciplinas. Las instituciones de educación superior, por ejemplo, deberían considerar la implementación del deporte adaptado o unificado en sus mallas educativas o carreras asociadas al deporte, realzando así la inclusión y equidad. Al incorporar estas modalidades, las instituciones demuestran su compromiso con la equidad y la diversidad, y ofrece a los estudiantes la oportunidad de adquirir conocimientos y habilidades específicas en el ámbito de la adaptación deportiva, preparando a futuros profesionales integrales y conscientes de la realidad para trabajar con atletas con discapacidad en roles como entrenadores, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, entre otros. Además, se abren oportunidades de investigación en este campo, lo que puede llevar a avances en la tecnología y las estrategias para la adaptación deportiva.

Por otro lado, es muy importante destacar el impacto y vinculación con las comunidades de cada una de las instituciones de educación superior, quienes tienen la capacidad de influir en ellas a través de sus acciones y programas. La promoción del deporte adaptado puede inspirar a otras organizaciones y comunidades a seguir su ejemplo y aumentar la accesibilidad y la inclusión en el deporte.