El acceso abierto al conocimiento – Un camino por recorrer
noviembre 03, 2020

Hace unos días se celebró la “Semana internacional del acceso abierto”, un tema muy importante para el desarrollo científico y tecnológico del país. Esta celebración anual tiene por objetivo difundir políticas que han facilitado su implementación, además de compartir experiencias que contribuyan a su adopción en todo el mundo.

En términos sencillos, el acceso abierto permite una amplia difusión de la ciencia generada por investigadores de universidades y centros de investigación, de forma gratuita y sin restricciones, desmantelando las barreras del conocimiento que por decenas de años han limitado el acceso a la información solo a aquellos que disponen de una suscripción a las revistas académicas. Uno de los mayores beneficios del acceso abierto es el impacto societario, dado que cualquier persona con acceso a internet puede acceder al conocimiento generado por miles de investigadores alrededor del mundo.

En Chile, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) concluyó a fines de julio una consulta pública sobre una política de acceso abierto a información científica y datos de investigación, que se propone implementar a partir del año 2021. Su objetivo es asegurar la disponibilidad del conocimiento científico contenido en las publicaciones resultantes de la ejecución de los proyectos de investigación, financiados con recursos provenientes de ANID. Para esto se han definido dos fases, considerándose inicialmente el modelo de la “ruta verde”. Este consiste en que el autor de un artículo publicado en una revista de suscripción deposite la versión aceptada del mismo en un repositorio institucional o temático, después de un período de embargo. La segunda fase consiste en implementar el modelo de la “ruta dorada”, lo cual implica un pago a la revista, por parte de los autores, por los costos derivados de la revisión, producción y publicación del manuscrito. Tal como lo advierte la ANID, la implementación de la “ruta dorada” permitirá eliminar los periodos de embargo, otorgando acceso inmediato y liberado de las publicaciones.

No obstante, es importante destacar que el modelo de negocio del acceso abierto requiere, para la mayoría de las revistas, que los autores del artículo paguen los gastos de publicación (conocidos como APC), los que pueden sobrepasar los cuatro millones de pesos por artículo. Cabe señalar que los APC no han sido implementados exclusivamente por las revistas de acceso abierto, sino que también por revistas de suscripción (conocidas como revistas híbridas) que ofrecen la posibilidad de liberar el artículo, previo pago del APC por parte de los autores. Un ejemplo de esto lo conforman los 34 títulos asociados a la revista Nature, los cuales firmaron recientemente un acuerdo a través de la editorial comercial Springer Nature con la Sociedad Max Planck de Alemania, fijando un APC aproximado de nueve millones de pesos por artículo. Según información provista por la misma editorial, este acuerdo está siendo ofrecido en la actualidad a 120 instituciones alemanas.

En un estudio reciente hemos estimado que el costo total de APC de todas las publicaciones 2019 en las que participaron una o más instituciones chilenas fue un poco más de 9 millones de dólares, concentrándose principalmente en disciplinas asociadas a Ciencias de la Salud y Ciencias de la Vida. Si bien en algunos casos, el APC puede haber sido cancelado parcial o totalmente por un colaborador extranjero, la magnitud del gasto originado por APC es cuantioso. Los resultados de este estudio confirman igualmente que la mayoría de las publicaciones asociadas a las Ciencias Sociales, Artes y Humanidades se publicaron en revistas de acceso abierto que no cobran APC. Por último, cabe mencionar que cinco editoriales comerciales congregaron el 52% del APC estimado para el año 2019.

Aspectos como los mencionados deben ser contemplados durante el diseño de una política de acceso abierto, considerando que una proporción significativa de investigadores no dispone de recursos suficientes para publicar los resultados de sus investigaciones en revistas de acceso abierto. Según datos disponibles de ANID, solo el 28,8% de las postulaciones a los tres concursos Fondecyt 2020 fue adjudicado.

Sin duda, nuestro país se beneficiará de una política de acceso abierto por la accesibilidad gratuita e inmediata del conocimiento, disminuyendo la brecha que existe entre la ciencia y la sociedad. No obstante, el desafío urgente es cómo financiar publicaciones en acceso abierto, fruto de investigaciones que no fueron subsidiadas específicamente.